El término frío industrial hace referencia a todos los procesos y tecnologías utilizadas en la producción de frío en el sector industrial; desde la la propia generación del frío, hasta los sistemas de transporte de este frío, las instalaciones de uso y el mantenimiento de toda esta maquinaria y estructura.

El frío industrial es una tecnología indispensable en el sector alimentario, ya que se orienta al transporte y conservación de materia prima a bajas temperaturas. Se ha estimado que casi el 40% de la alimentación a nivel mundial requiere de grupos de frío industrial para su correcta conservación y distribución.

También se emplean técnicas de frío industrial en edificios, comercios y empresas de distintos sectores para el enfriamiento de las personas que se encuentren en ese espacio. Es, por tanto, también un elemento de confort del que muchos no podemos prescindir.

Pero, ¿cómo se genera el frío? En esencia las máquinas de frío industrial no generan frío, sino que se extraen el calor para poder bajar la temperatura. Para extraer el calor y lograr el frío, en la actualidad, se utilizan dos métodos; el físico y el químico:

  • Métodos físicos: Se basan en la capacidad de algunos refrigerantes de experimentar un enfriamiento cuando se someten a distintos procesos físicos.
  • Método químicos : Se basa en las características de algunos compuestos químicos que son capaces de absorber el calor. Aunque este tipo de métodos no son utilizados en el sector industrial.

Como los métodos químicos no son empleados en el sector industrial, nos centraremos en el funcionamiento de los métodos físicos. El enfriamiento se produce cuando se extrae el calor de un fluido refrigerante durante los cambios de fase, llegando a pasar el fluido a distintos estados, como de estado sólido a gaseoso, de estado sólido a líquido, fusión o de evaporación. Generalmente, la maquinaria de frío industrial emplea este último procesos (fusión o de evaporación) por dos motivos, en primer lugar porque es un proceso cíclico y continuo, y en segundo lugar porque no se producen pérdidas del líquido refrigerante.

El funcionamiento de este tipo de equipamientos se puede descomponer en cuatro procesos: la presurización del vapor, expansión del líquido, condensación del vapor y enfriamiento por evaporación. De estas cuatro fases, será primera de ellas la que determinará el tipo de maquina de frío industrial que necesitamos. Así pues, distinguiremos tres tipos de presurización:

  • Compresión mecánica: Es el método más utilizado en la maquinaria de frío industrial.
  • Eyección: Se aporta presión al vapor por conversión de energía cinética a través de un difusor.
  • Absorción: Mediante la disolución del vapor en un líquido y el bombeo del líquido resultante.

Existen numerosas opciones para dotar a su empresa de frío industrial, por lo que desde Azero, le ofrecemos nuestros servicios de asesoramiento y nuestro equipo técnico para el diseño y montaje de su equipamiento frigorífico.